Fuente: La Mañana
El nuevo subsecretario del Ministerio de Defensa, general (r) Marcelo Montaner, dialogó con La Mañana sobre las prioridades de su gestión. Destacó como uno de los puntos principales a seguir desarrollando el programa de vivienda para el personal subalterno, ya sea en actividad o en retiro, y la actuación de las misiones de paz de Uruguay en el exterior.
¿Cómo se encuentra en este nuevo cargo y cuáles son sus principales proyectos?
Recibí este cargo con una enorme expectativa personal desde el punto de vista de que estoy incursionando en un ambiente distinto, pero con ilusión de hacer cosas positivas, ya que se trata de un ámbito que conozco tras 45 años como militar. Entonces hay muchos aspectos que tienen que ver con la gestión en los cuales estoy familiarizado.
Mi tarea es continuar lo que el anterior subsecretario, Rivera Elgue, venía gestionando de una muy buena manera. Lideró proyectos importantes como el tema de la vivienda para el personal militar y los jubilados del servicio de retiro y pensiones en las Fuerzas Armadas. Se logró de alguna manera espacios legales para poder prosperar en ese sentido. Ahora estamos en la tarea de difusión y poder comunicar a aquellos que pueden tener posibilidades por estos convenios para conseguir su vivienda. También participamos desde nuestro cargo de otros ámbitos como ser la Junta de Drogas, la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic) y el Consejo Nacional de Prevención y Combate a la Trata y Explotación de Personas (CNTE). Otro punto son las misiones de paz. Si bien el centro de gravedad recae en cada comandante en jefe directamente con el ministro, consideramos que desde este cargo podemos asesorar.
En el tema vivienda para el personal subalterno y jubilados de las Fuerzas Armadas, la tarea de acceso, ¿cómo se podría acelerar?
Precisamos más tiempo para poder llegar al público objetivo y que ellos se sientan con la certeza de que pueden prosperar con esta iniciativa. El Plan Avanzar del Ministerio de Vivienda es muy beneficioso y nosotros recién nos incorporamos. Este programa abarca a personal militar y también a civiles que son jubilados del servicio de retiro y pensiones de las Fuerzas Armadas y que pueden ser acreedores de este tipo de beneficio. En total estamos hablando de unas 40 mil personas, que tienen un perfil específico como por ejemplo que no pueden ser titulares de una vivienda. Además, hay un protocolo, en el cual el solicitante recibe a un asistente social y se verifica que el perfil de esa persona es el correcto de acuerdo con el convenio.
¿Cómo evalúa el trabajo de los militares en el control fronterizo?
Este tema arrancó en 2020. En ese momento era jefe del Estado Mayor de la Defensa y me tocó planificar inicialmente esta tarea. He hablado con los comandantes de Fuerza Aérea, Armada y Ejército y considero que se precisaría hacer una modificación al decreto reglamentario de la Ley de Fronteras, en el sentido que el personal de las Fuerzas Armadas que interviene no siempre puede pedirle cédula a todos los integrantes que viajan en un vehículo que llega a un punto de control. Eso se puede dar solo en determinadas situaciones. Eso es un problema que deberíamos corregir para poder ser más eficientes, particularmente con el tema de la trata de personas. Para pedir la identificación a todos los ocupantes del vehículo tiene que haber indicios muy fuertes de que se está ante algo ilegal, si no se tiene un policía acompañando el procedimiento. El policía tiene un marco legal distinto. La Ley de Fronteras nos da ciertas potestades, pero hay aspectos que no son tan claros.
Debo entender que lo que hace el funcionario militar es una revisión del vehículo.
Es así. Si el decreto reglamentario tuviera mayor claridad o especificidad sería mejor. Ese es uno de los temas que vamos a tratar en la próxima reunión del CNTE. Por otra parte, desde Fuerza Aérea nos solicitan mayor capacitación, ya que deben tratar con el público en las terminales aéreas. Tienen capacitación y es muy buena, pero existen nuevos elementos, nuevas situaciones que se dan en el mundo, por lo cual solicitan estar más capacitados.
En el caso de revisión de vehículos, ¿siempre el personal militar debe estar acompañado por un funcionario policial?
Eso era lo ideal, pero la realidad ha hecho que no siempre suceda. La idea cuando arrancamos en el 2020 era tener equipos conformados por integrantes de distintos organismos del Estado. O sea, los controles no solo con personal de las Fuerzas Armadas, sino también policial, del Ministerio de Ganadería y de Adunas. Por ejemplo, cuando se ve un arriero con ganado, ahí tendría que haber un funcionario del MGAP para determinados controles de los animales. Pero la realidad a veces no permite que pueda darse esa presencia colectiva. Entonces debe resolver el soldado, y si hay un problema que lo supera según sea el ámbito, lo comunica al área que corresponda. De esta manera la persona que en terreno verifica cierta sospecha puede derivar en una acción concreta o liberar a las personas. Por ejemplo, si se detecta un vehículo con drogas se da intervención a la Policía o un vehículo sospechoso por su origen se da cuenta a Aduanas
¿Cuál es su evaluación del trabajo en frontera por parte de los militares?
En estos años ha tenido un buen resultado. La gente tiene buenas opiniones respecto a la presencia del personal militar, principalmente en el inicio de la misión. Quizás después no se haya mantenido esa intensidad.
Misiones de paz: política exterior
Sobre las misiones de paz, ¿cuál es su evaluación de estas?
Las misiones de paz son un puntal importantísimo de nuestra política exterior como país. En la comunidad internacional somos evaluados de manera muy favorable. En África, si dice que es uruguayo lo van inmediatamente a asociar y lo van a conectar con nuestro desempeño en las misiones de paz, por el trabajo de tanto tiempo en forma constante y sin altibajos.
¿Qué sucede con las misiones que están en zona de alto conflicto como ser el Líbano?
Las tareas nuestras se hacen en forma normal y la tropa uruguaya está bastante alejada de la zona del conflicto con Hezbolá, que es en el sur. La misión uruguaya está a 80 kilómetros de esa zona. Además, tuve la suerte de conocer ese lugar porque me tocó organizar el despliegue inicial y las bases todas tienen un búnker ya construido.
En referencia al Congo, ¿en qué situación están las tropas? Se había señalado que la misión finalizaba a fin de año.
Se hablaba de que la misión se terminaba, pero ahora sabemos que vamos a estar un par de años más allí y los relevos se sucederán en forma normal. Tenemos ahora la novedad del caso de soldados mujeres con hijos menores a 12 años, u hombres con menores de esa edad a cargo, pueden hacer un periodo de seis meses, en vez de un año como es lo habitual. Esta es una iniciativa uruguaya-canadiense denominada Elsie, que permite los fondos para que esto suceda. No solamente se apoya a la mujer u hombre para que tenga rotaciones de seis meses y no de un año, sino que además se da un apoyo a la familia que queda acá. Esto apunta al bienestar y al desarrollo social de ese núcleo nuestro. Siempre apuntamos a que haya una mayor participación de mujeres en las misiones de paz. Naciones Unidas está muy preocupada por incrementar no solamente el número de las mujeres en los contingentes, sino en la calidad de los cargos que ellas desempeñan.
Por lo tanto, no existe ninguna fecha en que se confirme que se termina la misión en Congo.
No tenemos ningún documento escrito, por lo menos que haya llegado acá a nuestro país en donde se diga que la misión termina en tal mes de tal año. El día que requiera una finalización se nos comunicará con antelación para poder organizar la logística, que no es fácil. Las tropas uruguayas están en Congo desde 2001, así que tenemos 23 años de equipamiento, que en parte hemos renovado, y que hay que traerlo de vuelta cuando finalice la misión, además de un contingente de cerca de 750 uruguayos.
¿Se ha hablado de la posibilidad de alguna otra misión en algún lugar del mundo?
Lo hemos conversado con Naciones Unidas, ya que tenemos interés en recolocar ese batallón, una vez que se termine la misión en el Congo. En Haití, su primer ministro se ha expresado en la ONU demandando una misión de tipo militar como fue la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minusta) hasta 2017, que fue cuando replegamos el batallón uruguayo de ese país.
Encuentro de veteranos
Usted preside la Asociación de Veteranos de Operaciones de Paz de Uruguay ¿Qué me puede comentar al respecto sobre sus objetivos?
Es una iniciativa interesantísima que ya tiene nueve años en funcionamiento. Contamos con nuestra personería jurídica y es una asociación civil. Está integrada por uruguayos que fueron a misiones de paz. Nos une esa cosa tan linda que es haber representado el país en contextos complicados y haber dejado muy bien nuestra bandera. No solo la integran militares, también hay civiles que participaron de esas misiones. Se trata de reunir experiencias personales, no solamente relacionadas con un trabajo, sino también por la parte sentimental. Acá hay de todas las 40 misiones distintas en las cuales estuvo Uruguay a través del tiempo y todos ellos tienen un lugar para contar su historia. Tenemos un sitio web (http://avopu.org/) y una gacetilla llamada Boina Celeste donde se pueden conocer novedades sobre nuestro trabajo. Además, cada dos meses realizamos nuestras reuniones, donde hay un encuentro de todos quienes estuvimos en estas misiones.
Comments