Fuente: La Mañana
Enrique Pées Boz presentó su renuncia como director de UTE por una serie de desacuerdos con la política que lleva adelante el ente energético. Quien representaba a Cabildo Abierto en la empresa eléctrica dialogó con La Mañana y expuso las razones de este retiro.
El doctor en Economía Pées Boz aclaró que se retira no para integrar ninguna lista, ya que para eso debería haber renunciado el 26 de octubre. “Me retiro después de cuatro años de estar intentando demostrar que, sin prisa, pero sin pausa, iniciado en los gobiernos del Frente Amplio y continuado en este, se está concretando paso a paso una privatización selectiva del mercado eléctrico”, señaló.
Dijo que los primeros generadores de energía que se instalaron lo hicieron sabiendo que era obligación de UTE comprarles toda la producción que generaran y “ahora van por el suministro a los sectores más rentables, que son 515 grandes consumidores”. Estos representan el 16% de la facturación de la empresa, “mientras, UTE tiene que seguir pagando por 20 años más, 600 millones de dólares al año a los generadores privados”.
“Eso significa simplemente o endeudarse, o trasladar a tarifas los ingresos que no se van a recibir de esos grandes consumidores. Yo no puedo ser parte de ese juego. Los generadores privados pueden instalarse, generar su energía eólica, fotovoltaica, o biomasa, venderles a los grandes clientes de UTE, pero sin tener una obligación de dar sí o sí energía asegurada durante las 24 horas. Entonces en el mismo mercado tenemos, por un lado, a UTE que tienen la obligación de contar con instalaciones que aseguren las 24 horas de suministro y para los privados alcanza con una relación estadística y cuando les falta energía, ahí el contratante privado puede recurrir a UTE”, explicó el exdirector. Acotó: “Confirmado estos hechos, no nos queda más para hacer en la empresa pública”.
También señaló que en la prensa ha salido la información de que UTE ha ganado 154 millones de dólares. Para Pées Boz esa cifra es de un balance “y existe una visión contable y otra financiera”. “En el informe financiero, UTE en ese mismo período, o sea el primer trimestre, perdió de su caja 31 millones de dólares y si se anualiza va a perder 100 millones de dólares”. El exdirector dijo que existe también una parte positiva en la gestión. “Creemos que durante estos cuatro años se hizo mucho, lo que pasa que detrás de todo esto están las tarifas caras que efectivamente tenemos respecto a la región y eso es fruto del negocio detrás del cambio de la matriz energética”.
Sesiones de directorio
En las últimas sesiones del directorio de UTE, Pées Boz había dejado constancia de las discrepancias que tenía con algunas de las medidas tomadas. Tal es el caso de la sesión de directorio del 9 de mayo, en la que indicó que existían obligaciones crecientes para UTE por contratos firmados entre 2012 y 2019. Detalló que la incorporación de la energía de biomasa de UPM 2 tendrá un impacto superior a 90 millones de dólares durante el año 2024, los cuales deben ser pagados por UTE a la empresa de celulosa.
En el primer trimestre, ya se abonaron 20 millones de dólares a un precio de 72 dólares el MWh, muy superiores a los 40 dólares que actualmente se cotiza la producción eólica. Todo ello, sumado a la producción de otros agentes privados con biomasa, totalizan en este primer trimestre del año 2024 el 27% (43 millones de dólares) de los pagos efectuados (160 millones de dólares).
A esto acotó que el riesgo de disminución de ingresos provenientes de medianos y grandes consumidores, los que en el primer trimestre de 2024 representan el 32% de la facturación total, “comienza a verificarse como producto de decretos y resoluciones que favorecen a los agentes privados productores y consumidores de energía. La disminución de 2,53% y 5,23% respecto a igual período de 2023, implica una pérdida de facturación, anualizada, equivalente a 30 millones de dólares.
La perspectiva financiera
Según explicó Pées Boz en el directorio, existe una facturación en unidades físicas de 1,4% menor a igual período de 2023, que no fue compensada por el incremento promedio de 3,5% de las tarifas, resultado la recaudación un 0,3% menor a enero-marzo 2023. La facturación en tarifas residenciales prácticamente no varió respecto al año anterior, a pesar del incremento para esta categoría de usuarios del 3,3% vigente a partir del 1 de enero de 2024. La facturación acumulada hasta marzo 2024 de “no residenciales” disminuyó 4,6% respecto al mismo período del año anterior. Sobre “bonificaciones acumuladas”, en el período enero-marzo 2024 se destaca que frente a una proyección presupuestal equivalente a 25 millones de dólares, por distintos conceptos se otorgaron en el período referenciado un equivalente a 39 millones de dólares. Dentro de dicho total, se identifican 18 millones de dólares para el Bono Social del Mides (tarifas reducidas en asentamientos).
Sobre el Programa Financiero, el cabildante destaca que hasta marzo de este año se han recibido “ingresos corrientes” por una cifra inferior a lo presupuestalmente esperado, equivalente a 14 millones de dólares, mientras que en el mismo primer trimestre del año los “gastos corrientes antes de transferencia” resultaron superiores a lo presupuestado, en una cifra de 9 millones de dólares.
Todo ello resulta en un superávit de gestión inferior en 23 millones de dólares a lo esperado. Dentro de los menores ingresos en el rubro “ventas para exportación”, en el primer trimestre de 2024 concretó solamente el 40% de lo presupuestado. Esto lleva a que, de mantenerse esta tendencia para todo el año, frente a 60 millones de dólares proyectados, solo se obtendrían 24 millones de dólares con una pérdida de ingresos esperables de 36 millones de dólares.
Con respecto al incremento de los “gastos corrientes antes de transferencias”, se destaca la antes referida erogación destinada al costo de los “contratos de energía” (privados de eólica, fotovoltaica y biomasa), con un valor mayor en 15% a lo presupuestado. Las erogaciones reales durante el período enero-marzo 2024, equivalente a 160 millones de dólares, representando algo más del 50% de los “gastos corrientes antes de transferencias”.
UTE tenía en marzo 1.646.259 de clientes, de los cuales el 62% (1.020.923) correspondían a la categoría “residenciales”, mientras que “doble horario residencial” (261.793) representaban el 16% de ese total y “triple horario residencial” (20.439) constituían el 1%. Pero Pées Boz advertía que “muy distinta resulta la estructura porcentual cuando se evalúa en unidades monetarias de facturación”.
Sobre un total de 530 millones de dólares de facturación en el primer trimestre del año 2024, el 34% proviene de “residenciales”, mientras que 13% de los “doble horario residencial” y algo menos del 1% de los “triple horario residencial”. Los “medianos consumidores”, siendo 12.467 clientes, facturan el 16% del total registrado en este primer trimestre del año 2024 y los “grandes consumidores”, totalizando 515 clientes a marzo de 2024, representan el 16% de la facturación.
Finalmente, el exdirector de UTE señala que la evolución descrita en un documento de UTE sobre el primer trimestre del año “abre una relevante interrogante sobre el comportamiento registrado en este su eventual proyección”. Esto es ya que “se puede apreciar una disminución del 3,3% (la facturación en unidades monetarias de enero-marzo 2024) en relación al mismo período del año anterior; el mismo se produce fundamentalmente por la baja en tarifa general (-4,73%), residencial (-4,43%), consumo básico residencial (-21,66%), medianos consumidores (-2,53%) y grandes consumidores (-5,23%), los cuales pudieron ser compensados por el aumento de la tarifa doble horario residencial (7,76%) y triple horario residencial (130,88%)”.
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